Entrevista Deborah Guerrero

¿Qué fue lo que impulso a la pequeña Deborah a incursionar en la escritura desde la infancia?

Siempre me gustó escribir cartas a familiares y ciertas amistades, contando mis historias como si nunca nos viéramos. Incluso cuando murió mi abuelo, con doce años, le escribí una carta para que se la dejasen dentro del ataúd —esas cosas que una niña se imagina—. La verdad es que siempre me expresé mejor escribiendo que hablando.

¿Recuerdas el momento exacto en que llegó a tu mente la idea de escribir Una cabra en el mar?

Sí, fue justo después de la pandemia, cuando ya se podía salir a la calle e ir a trabajar. No fue por nada relacionado a la situación general, fue por un cambio personal. Estaba viviendo un duelo familiar y necesitaba salir adelante creando cosas nuevas.

¿Cuáles son los autores que han sido parte de tu vida como un ejemplo a seguir?

Empecé hace años a leer mucho a Alejandra Pizarnik, luego busqué autoras y autores que escribieran con sus sombras y me aparecieron algunos ‘poetas malditos’, como Baudelaire, Sylvia Plath, Anne Sexton… etc.

¿Existe algún libro al que le guardes un cariño especial?

Sí, Momo, de Michael Ende. Me lo he leído tres veces en distintas épocas de mi vida. Es un libro que recomiendo a todo el mundo.

Entre el cine y la literatura, ¿Cuál te apasiona más?

El cine me apasiona más a la hora de verlo. Me gusta leer, pero el lenguaje cinematográfico está compuesto de muchas disciplinas artísticas que me apasionan: la fotografía, la música, la interpretación y el guion. Es cierto que con la lectura puedes dar más rienda suelta a tu imaginación, pero creo que el cine es uno de mis mayores motores.

¿Qué deben esperar los lectores del libro Una cabra en el mar? ¿Sientes que este libro refleja tu personalidad?

No creo que deban esperar nada, lo único es dejarse llevar por una historia de amor y desamor, de belleza y de sombras. Los libros de poesía, en general, se pueden leer de forma desordenada, empezando por cualquier página. Este libro recomiendo leerlo en orden, ya que se pueden ver las diferentes etapas con mayor claridad. Refleja una parte de mi personalidad, al menos eso dicen las personas que me conocen en profundidad.

¿Quién te motivó a publicar tu primer escrito y qué sentiste cuando eso sucedió?

Varias personas de mi entorno me han insinuado que publique un libro con mis poemas. Nadie me dijo que publicase este libro en concreto, pero sí me he sentido arropada, aunque con inseguridades. Es un libro al desnudo, sin decoros. Algo tan personal me da un poco de pudor, ¡pero lo hice! Sentí que me había quitado un peso de encima.

¿Cuál es el género literario que más te atrae?

La novela de ficción. Tiene que tener una buena historia que enganche y con la que pueda conectar. La poesía, obviamente también.

¿Tienes un consejo para los nuevos escritores que luchan por sus sueños?

No me gusta dar consejos porque cada persona es un mundo, pero sí que hay una cosa que creo que es universal: confía en ti y trabaja. ¡No procrastines!

Para finalizar ¿algo que quieras decir?

Sí, que la poesía es un género acogido por muy pocos, pero creo que viene de lo que nos enseñan en la escuela: poemas que no entendemos muy bien entonces y que tampoco nos dan el espacio para profundizar desde las emociones. La poesía es libre, es cercana, es críptica y amenazadora. Pero tenemos que darle una oportunidad, solo hay que encontrar con qué autor o autora conectas más. Es como ir a una sesión de terapia con una persona nueva o como cuando te presentan a alguien: ¡un mundo por descubrir!

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