Entrevista Jordi Cicely

Jordi Cicely
Índice
  1. ¿Cómo es Jordi Cicely el escritor?
  2. Hemos visto una gran influencia de la Generación Beat en tu novela…
  3. En Mariela envenena mis sueños se ve a un hombre sufriendo de desamor y arrastrando un gran apego emocional, algo a lo que no estamos acostumbrados ¿Te costó mucho?
  4. La presencia del dolor que dejó Mariela es abrumadora ¿Existe una Mariela en la realidad?
  5. ¿Hasta qué punto la ansiedad que sufres ha servido de proceso creativo en esta historia?
  6. Hemos visto temas como el apego, la idealización, la obsesión en el personaje ¿Se puede considerar autobiográfico ese dolor?
  7. Esta novela ha sido rechazada por muchas editoriales y ahora es un éxito de ventas y críticas... ¿qué tienes que decir al respecto?
  8. ¿De dónde surge el título, Mariela envenena mis sueños”?
  9. ¿Estas contando tu propia historia en Mariela envenena mis sueños?
  10. Por último, ¿qué te gustaría decirles a los lectores?

¿Cómo es Jordi Cicely el escritor?

Soy un PAS (Persona Altamente Sensible) que tiene tres grandes pasiones en la vida: viajar, la música y la literatura y que se siente afortunado por poder convivir con las tres y a veces que convivan entre ellas a la vez. Alguien al que las emociones han dominado gran parte de su vida y que ha utilizado para convertirse en un escritor de historias intensas.

Que ha bebido literariamente de la herencia dejada por Jack Kerouac y la Generación Beat desde su juventud e incluso en cierto momento, lo ha cogido como una forma de vida.

Me encanta escribir historias que hagan pensar, que recuerden al lector otras vivencias y personas que pasaron por sus vidas, para mi conseguir eso es un enorme regalo.

Hemos visto una gran influencia de la Generación Beat en tu novela…

Por supuesto, la Generación Beat y más concretamente Jack Kerouac han sido los causantes de que yo sea escritor. La primera vez que me leí “On the road (En el camino)” con 19 años flipé, mi cabeza llegó hasta lugares inimaginables a los que hoy sería imposible, fue un viaje interior y existencial de los que no se olvidan jamás. Recuerdo que cuando cerré el libro me dije en voz alta “joder, yo quiero ser como este tío”.

Siendo así, no cabía duda de que mi literatura y sobre todo mi primera novela tenga una gran influencia de este movimiento literario, de hecho, he intentado mantener esa influencia en varios puntos de “Mariela envenena mis sueños”, como son las emociones a flor de piel en la narración, el viaje exterior e interior del personaje principal y también en la relación que mantienen los dos protagonistas masculinos.

En las muchas páginas que escribía, en mi mente siempre estaba “On the road” y “Los Subterráneos” de Kerouac, lo hacía, porque quería dejar guiños a estas dos novelas que me impactaron

Creo que el gran legado de la Beat Generation es el de hacer una escritura rápida, una novela que entre en el lector sin esfuerzo, como cuando un sufista se monta encima de una ola y lo lleva en su tabla hasta la orilla y creo que eso se consigue contando una historia de la manera que lo haría un colega a las tantas de la mañana con un par de cervezas de más, sin remilgamientos, ni tonterías por medio, una historia directa, desnuda, sin maquillaje, que va directo al centro del corazón.

Creo que lo conseguí, al menos, reivindicar en estos tiempos políticamente correctos, esa literatura masculina de los cincuenta y sesenta llenas de emociones y sentimientos a mil por hora.

En Mariela envenena mis sueños se ve a un hombre sufriendo de desamor y arrastrando un gran apego emocional, algo a lo que no estamos acostumbrados ¿Te costó mucho?

Creo que uno de los puntos fuertes de esta obra es ese tema, el sufrimiento de un hombre causado por haber sido abandonado, padeciendo el dolor del desamor en las propias carnes y eso muy pocas veces se ha hecho. Quería mostrar eso, que los hombres también sufrimos, mucho, además, aunque casi nunca se diga, podemos engancharnos al apego por alguien como si fuese una droga.

Ahora estamos en los tiempos de la mujer empoderada, que muchas veces se vende de forma errónea, sobre todo en la literatura y el cine, estamos asistiendo a la imagen de la mujer que se comporta igual que un hombre y lo que es peor, con los desaciertos y errores que nosotros hemos cometido, nos han querido colar el mismo perro con distinto collar y no creo que sea lo acertado. Llevamos toda una vida quejándonos de eso y ahora nos venden a mujeres comportándose de la misma manera ¿en qué quedamos? El empoderamiento ya existía en los setenta con el personaje de Pipi Calzaslargas y no le hicieron ni caso ¿dónde se había visto a una mujer con tanta autonomía, fuerza e independencia en un mundo de hombres y piratas? Ahora solamente nos quieren meter con calzador un puto disfraz, un postureo que nada tiene que ver con lo que realmente es.

Creo sinceramente, que también se puede ser trasgresor y rupturista al mostrar el sufrimiento y el apego en lugares donde se creía que esto no se daría, como es el corazón de un hombre, porque esto también ha sido causado por el machismo más rancio “los hombres no lloran y menos por una mujer”.

Yo he sufrido mucho, esto me llevó a estados emocionales depresivos y tuve que buscar ayuda en la terapia, si bien es cierto que también tenía ansiedad y Toc, pero todo iba cogido de la mano. ¿Sabes? No me da vergüenza admitirlo y mostrarlo, no me siento incómodo que sepan que fui y puedo ser una persona vulnerable, al fin todos los somos, por eso me he abierto en canal para contar esta historia que muchos no se atreverían a contar.

Me costó media vida escribir esta novela, y otra media reescribirla, lo hacía sufriendo cada párrafo que ponía y cada hoja que pasaba se convertía en un calvario, aquello fue una locura y estuve muy cerca de volverme loco, me salvó la terapia, me había convertido en una especie de Brian Wilson cuando este se encontraba creando Pet Sounds y Smile en los sesenta antes de volverse tarumba. Yo lo paré a tiempo. Creo sinceramente que este libro estuvo muy cerca de acabar conmigo porque me hacía daño al recordar otra vez muchas cosas para plasmarlas en el papel. Quería escribir una historia que arrastraba mucho dolor y eso, si no estás curado es muy peligroso, más bien no es acertado ni sano. Hoy en cambio, la escribiría riéndome, disfrutando cada imagen que se acercara a mi cabeza, de hecho, esto ocurre cuando la vuelvo a leer de vez en cuando. Es como si fuese alguien ajeno a mi quien la escribió.

La presencia del dolor que dejó Mariela es abrumadora ¿Existe una Mariela en la realidad?

Mariela existe y su dolor ya no y eso es lo mejor. Todos mis personajes están inspirados o son copias exactas de personas que pasaron por mi vida, no lo voy a negar, me gusta escribir sobre personas que conozco y que me inspiran, creo que es una forma de bonita de dejarlas marchar, que es lo que es al fin este libro, una despedida de personas, estados, momentos y dolores. Un ciclo que se cierra.

Todo el mundo me pregunta por la verdadera Mariela y siempre digo que nunca diré quién es, aunque creo que todos tuvimos o fuimos Mariela en nuestras vidas, no es muy difícil si vives un poco. Mariela es ese amor que se queda metido en tu cabeza y no puedes quitártelo ni con un exorcismo a pesar de no haber sido sano en absoluto, algo que no es real, porque se ha formado en tu cabeza y no tiene nada que ver con la realidad, también es esa historia que recuerdas años después, cuando todo se ha calmado y te preguntas ¿pero ¿cómo he podido perder la cabeza por algo así? Es esa historia de la que aprendes un poco más de ti, te pone alerta y cuando llega el momento, te hace escoger mejor a las personas.

Pero tampoco guardo ningún rencor dentro, simplemente me da igual, me es totalmente indiferente porque yo también he cambiado y mucho, ahora en las relaciones valoro otras cosas que antes no hacía, miro en otra dirección y no dejo que el apego haga acto de presencia en las personas y los momentos. En esta historia verás que hacia el final aparece el perdón, a uno mismo y a la persona que hace daño, perdonar es mirar atrás sin odio y conseguirlo es una liberación. Mariela es un estado de ánimo.

¿Hasta qué punto la ansiedad que sufres ha servido de proceso creativo en esta historia?

La ansiedad ha hecho que me ponga escribir, sin ella hoy no estarías haciéndome esta entrevista, lo tengo claro. Utilicé la ansiedad que me mataba para crear, así que puedo decir sin vergüenza que mi ansiedad fue creativa. No me quedaba otra, era la única manera que yo tenía para alejarla durante grandes periodos al día.

Cuando comencé a escribir a los 27 años, lo hacía únicamente para calmar mi ansiedad que por aquel momento era muy fuerte, funcionaba, luego dejé de hacerlo porque mi ansiedad desapareció durante años, al volver, también lo hizo la escritura, aunque esta última vez la escritura ya se quedó para siempre porque aprendí a separar las dos cosas. Cuando escribía “Mariela envenena mis sueños” estaba viviendo un momento emocional sin precedentes en Londres y esto se juntó con la ansiedad, fue como una tormenta perfecta, digamos que estaban todas las fichas sobre el tablero. Recuerdo que escribía en noches en las que apenas dormía porque estaba en un estado muy alterado, así nació esta novela y puedo decir como ha ocurrido siempre, la ansiedad estuvo muy presente, tanto, que nació de ella. Este tema quise llevarlo a la historia que cuento y el personaje Jairo también padece ansiedad. Lo bueno de todo es que ahora ya he conseguido escribir sin estar en estados alterados de conciencia y es algo que me hace mucho bien, porque por primera vez estoy escribiendo desde la tranquilidad, que era lo que buscaba desde hace mucho tiempo.

Hemos visto temas como el apego, la idealización, la obsesión en el personaje ¿Se puede considerar autobiográfico ese dolor?

Si, en el emocional sin ninguna duda. Cuando me encontraba escribiendo la novela quería contar una historia real que la gente llegase a tomar como suya al leerla, después me di cuenta que lo que estaba haciendo era mostrar cómo me sentía por dentro en ese momento, por eso tiene esa tristeza melancólica tan presente.

La escribí en una época de mi vida oscura y plasma mi alma en cada una de sus líneas, pero necesitaba contar como me sentía para purgarme.

El apego, la idealización, la obsesión y la ansiedad salieron de mi interior tal como lo eran en esa época, aunque al hacer las últimas revisiones ya había cambiado mucho la cosa para bien, pero, aun así, decidí mantener esa aura gris que envuelve a la historia. Hoy tengo claro que no la escribiría de esa manera ni por asomo, pero en aquellos días lo quería así y me alegro de hacerlo porque ahora leo, me veo y no me reconozco y eso es una victoria, a eso se le llama madurar, avanzar, curarse…

Tampoco voy a martirizarme de lo de antes, fue un proceso que tuve que pasar y ya está, me alegro de que ocurriese porque he aprendido un montón en el tema de las emociones, sin esto, creo que tropezaría en la misma piedra una y otra vez, qué es lo que le pasa a mucha gente.

En cuanto a tu pregunta, si, el dolor era real y hoy ya tan solamente es un recuerdo que me sirve para ver el camino que he andado.

Esta novela ha sido rechazada por muchas editoriales y ahora es un éxito de ventas y críticas... ¿qué tienes que decir al respecto?

Fueron unas 53 las que rechazaron el manuscrito original, las tengo anotadas y ahora me da mucho más gusto leer mi novela en papel. Muy pocas confiaban en una historia con esta temática, pero yo tenía una confianza ciega y no paré de trabajar, abriendo puertas que al momento se cerraban y así durante meses.

Hoy miro atrás y no puedo dejar de dar las gracias a la gente que ha comprado la novela o la va a comprar y ya que decir a la que ha hecho la historia como suya, que se ha visto reflejada, esto es un éxito de ellos, no solamente mío. Es muy difícil vender un libro y más en estos tiempos, donde hay un sinfín de cosas en las que matar el tiempo, cada libro que vendo, lo festejo, es una batalla que se le gana a Netflix y al teléfono móvil.

Estoy enormemente agradecido a Editorial Fanes por confiar en esta historia ciegamente cuando el resto la rechazaron y muchas veces, de no muy buenos modos y con excusas que daban más bien la risa, una editora llegó a decirme “tu historia no le interesa a nadie, nadie te la va a comparar”, el momento me enfadó muchísimo, pero eso ahora me da igual. Cuando Editorial Fanes confió en ella, yo me puse a trabajar como un loco para poder devolverles toda la confianza que había depositado en mí. Y ahora aquí está, hablando de temas que parecían tabús, como son el sufrimiento masculino y todo lo que eso conlleva alrededor, no fue fácil, hubo momentos en los que me venía abajo porque yo sabía que tenía una buena historia que contar entre las manos, o al menos distinta a lo que está de moda. Ahí entró en escena mi pareja Eli, ella me sostuvo cuando casi no me quedaban fuerzas para el empujón final.

Ha sido un proceso largo, cinco años, desde que comencé a escribirla en mi habitación en Crawley al sur de Londres, hasta que salió a la venta y hoy está funcionando de maravilla, tanto de ventas como de crítica, incluso la revista Qué Leer la ha sacado como una de las grandes novedades de este año 2022.

¿De dónde surge el título, Mariela envenena mis sueños”?

De la historia en sí, como puedes ver, Mariela envenena cada uno de los sueños del protagonista, porque ella lo es absolutamente todo y no lo deja disfrutar de ningún placer la vida, Mariela se ha colado tanto dentro de Jairo, que hace que su vida se convierta en una auténtica pesadilla emocional y existencial. Envenena no solamente sus sueños, sino también su alma. Creo que el título avanza mucho de la historia que se cuenta.

¿Estas contando tu propia historia en Mariela envenena mis sueños?

Por supuesto, pero también estoy contando la historia de mucha gente, porque esto ha ocurrido un montón de veces antes y seguirá ocurriendo, a todos y todas nos han dejado alguna vez y en alguna ocasión no hemos sabido asumirlo, el duelo es un proceso emocional que tenemos que pasar para curarnos, nos guste o no y eso arrastra dolor y tristeza. ¿Quién no ha ido a tirarse a los brazos de alguien sin estar curado para olvidar a la persona que te ha dejado, aunque solo fuese para sentir una caricia una vez más? Y si no es así, ¿cuántas malas decisiones y comportamientos extraños hemos tenido cuando no nos encontramos bien?, porque si todo está perfecto, tus actos también.

Cuando lean esta historia quiero que vean a un hombre que lo ha pasado mal dando palos de ciego intentando buscar el camino que lo volviese a la cordura, pero también un hombre que decidió agarrarse al sentir de la vida que se le estaba yendo de las manos por una imagen idealizada de un amor insano que había barrido con todo. Como budista que soy, viene a mí una frase de Buda a la que es bueno recurrir de vez en cuando “siempre el camino del medio”, ahí es donde se encuentra la cordura, desviarse es perderse.

Por último, ¿qué te gustaría decirles a los lectores?

Que vivan cada página de “Mariela envenena mis sueños” como si fuesen de ellos, que la hagan suya si han pasado por algo parecido, que se adentren en cada momento emocional sin complejos y que, si encuentran alguna vez una Mariela en su vida, lo mejor que pueden hacer es dejarla marchar.

Reseña por parte de Canal-literatura

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  1. Antonio dice:

    Así es mi amigo Jordi, alago sus sueños y asu vez me siente enriquecido con su novela, se que habrá más Marielas y en todas seguro triunfará

    Ánimo y sigue escribiendo

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