Entrevista Lediher Armas

Háblanos de ti, ¿de dónde te viene la afición de escribir?

Todo comenzó como un modo de hablarme, de escribir para mí las cosas que sentía. Fue una etapa en la que no tenía bien claro que hacer con mi vida, es decir, no tenía un objetivo claro. Las relaciones amorosas no marchaban bien y por esa incomprensión que uno experimenta en la adolescencia llegaron las palabras y la necesidad de escribirlas. Ya cuando rebasé los treinta años pues la urgencia no era solo escribir para mí, más bien se trataba de cómo hacer que el público leyera lo que pienso, lo que creo.

¿Qué es lo que va a encontrar el lector con tu libro?

La singularidad. TROKE es un espacio que me cree para relatar 22 historias de los trokianos con una trama de ficción sencilla, corta, cortante, con finales inesperados y absurdos. En sus vivencias encontraremos sentimientos, creencias, sexo, costumbres, sueños, amor y muerte.

¿Cuáles son tus fuentes principales de inspiración?

Primero la vida diaria. Suelo escribir de casi todo lo me sucede y digo casi porque se requiere de capacidad para reflejar en letras las distintas situaciones que me asaltan a diario o escucho de otros (historias peculiares y conmovedoras) y tiempo suficiente para lograrlo. Segundo, me inspira escribir de día, disfruto el movimiento y el ruido propio que hay en la existencia de las cosas y la gente para crear. La quietud de la noche me aturde y me adormece.

¿Cuál ha sido tu mayor logro como escritor?

Publicar TROKE y que el público me lea y me cuente su parecer de lo que hago. Siempre digo que el trabajo de los autores es bastante solitario. Se busca la soledad para crear y solo después de ese aislamiento es que ve la luz una muestra de lo que nos ajetrea la mente. Ud. puede estar dándole forma a las palabras por meses, a veces años. Si luego de ese trabajo dedicado y agotador el público es respetuoso y sincero y además de eso le gusta lo que haces, pues ahí está el logro.

¿Cómo se vive la literatura en tu país?

Cuba es un país donde la gente es bastante culta y eso es de reconocimiento casi general. Se escribe mucho y se lee mucho sobre todo en formato impreso. Si de editoriales tradicionales se refiere, el proceso editorial cubano tiene sus características propias, con sus plazos, sus niveles de aprobación de las obras y demás, pero no es algo imposible. Creo que todos los países tienen sus reglas para la publicación literaria. Ahora, la autopublicación es otra cosa. Esa asignatura está en fase de aprendizaje y no ha dado todos los pasos que muchos quisieran. Se comercializa literatura en sitios estatales de comercio electrónico pero su vertiente independiente aún no tiene su espacio.

¿Qué le dirías a alguien que está empezando en este mundo?

Que escriba todo lo piense y que no deseche ninguna idea que tenga. Solo escribiendo y reescribiendo mejoramos la técnica y la manera de expresarnos según el tipo de público para el que se destine la obra. Que no se pongan obstáculos más de los que de por si existen ajenos a la voluntad del escritor.

¿Cómo ha sido tu experiencia publicando?

En noviembre de 2021 autopubliqué TROKE en Amazon y otros sitios dedicados a comercializar literatura y a la gente le ha gustado mucho. Tengo pendiente la respuesta de una editorial tradicional cubana sobre una obra que presenté de 44 cuentos relacionados con la Covid-19.

¿Tienes algún proyecto entre manos?

Aparte de la propuesta editorial pendiente de respuesta trabajo en la culminación de una novela de ficción para jóvenes. Es un público que particularmente me interesa. Si logramos cautivar e incentivar en los jóvenes el hábito y amor por la lectura tendremos en el futuro mejores generaciones.

¿Cómo te han ayudado las redes sociales a promocionar tu libro?

Todo se lo debo a las rede sociales. Por ellas conocí de la existencia de la editorial Letra D Kmbio y con ella autopubliqué. Las redes han permitido que me vea un mundo que me era ajeno. Quizás no hubiese conectado nunca con Uds. de no ser por las redes sociales. Siempre que su uso sea responsable el resultado debe ser bueno.

Y para finalizar, ¿hay algo que nos quieras decir?

La labor que realizan es meritoria. Ayudar a jóvenes autores a compartir lo que hacen, hacerlo gratis en un mundo plagado de intereses monetarios y mantener la profesionalidad es de mucho respeto. Tienen mi admiración.

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