Entrevista Marcos Huarte

Entrevista Marcos Huarte
Índice
  1. "Génesis de una especie" presenta un escenario en el que un grupo de jóvenes adquiere poderes extraños de la noche a la mañana. ¿Qué te inspiró para crear esta premisa única?
  2. Los personajes en tu libro se ven obligados a mantener en secreto sus poderes. ¿Cómo abordaste la dinámica de mantener un secreto en una sociedad que está experimentando cambios drásticos?
  3. ¿Qué nos puedes contar sobre el efecto mutante y cómo cambia la dinámica de la humanidad en tu historia?
  4. El libro habla de la creación de una sociedad secreta de mutantes y su ascenso al poder. ¿Qué desafíos enfrentan estos personajes al tratar de establecerse como líderes en un mundo cambiante?
  5. ¿Cómo exploras la incomprensión inicial de los poderes y la adaptación de los personajes a su nuevo estatus en la sociedad?
  6. Mencionas que a lo largo de la historia, los personajes dejan atrás ciertos valores y adoptan otros que no siempre son compatibles con la humanidad. ¿Puedes proporcionar ejemplos de estos cambios de valores y cómo afectan a la trama?
  7. El poder, la corrupción y la enajenación son temas centrales en tu obra. ¿Qué mensajes o reflexiones esperas transmitir a través de estos temas?
  8. El libro sugiere que el mundo tal como lo conocemos está a punto de desaparecer. ¿Cómo abordas la construcción de un mundo en cambio constante en tu narración?
  9. ¿Qué papel juega la sociedad secreta de gente poderosa que trabaja desde las sombras en la historia?
  10. Para finalizar ¿algo que quieras decir?

"Génesis de una especie" presenta un escenario en el que un grupo de jóvenes adquiere poderes extraños de la noche a la mañana. ¿Qué te inspiró para crear esta premisa única?

Bien, siempre me ha llamado la atención la deshumanización que lleva el hecho del poder. Generalmente poder llama a poder y por el camino parece que se van perdiendo valores como la gratitud, la empatía, la generosidad y otros. No siempre, por supuesto, pero en muchos casos es así.

Desde tiempos juveniles he sentido fascinación por la leyenda del pastor Giges, ese mito griego que con el tiempo daría pie a «El señor de los anillos» y que también habla del poder, de la asunción de un poder inesperado para más señas. ¿Cómo cambia el poder a las personas? He ahí la gran pregunta. Y la respuesta no es sencilla. Individualmente, seguramente, a cada uno de una manera distinta. En cambio, en conjunto, creo que el poder embrutece a la mayoría. Por ello, esta obra—Génesis de una especie— y sus tres secuelas— que espero vean la luz en próximos años, la segunda en breve— no son sino la elongación de ese mito; la adquisición del poder y la metamorfosis que este provoca en los humanos.

Los personajes en tu libro se ven obligados a mantener en secreto sus poderes. ¿Cómo abordaste la dinámica de mantener un secreto en una sociedad que está experimentando cambios drásticos?

El secretismo nace de la concepción de lo estrictamente local, se trata de un instinto primitivo. Los personajes, en un primer momento, no saben que forman parte de una revolución biológica a escala planetaria y ello les lleva a pensar que son los únicos que han sufrido esa transformación, algo que instintivamente los convierte en «los diferentes», una cuestión que las sociedades humanas siempre han penalizado de forma importante.

Su temor es a ser los raros, los distintos, gente que además se ha vuelto sumamente poderosa y a la vez peligrosa. ¿Cómo se tomaría tu vecino del tercero el saber que por un capricho puedes reventar todo el bloque de apartamentos? De repente se han convertido en monstruos y la situación es insostenible.

Debido a esto, y a que desde un principio son un grupo con un número suficiente, se plantea la solución del secreto y la creación de una entidad secreta, en este caso una especie de hermandad cuya función será básicamente esa; guardar el secreto de su naturaleza diferente. No obstante, como veremos más adelante, la propia función del grupo muta a su vez y los objetivos empiezan a ser otros, siendo siempre— aparentemente al menos— el secreto el leivmotiv de la existencia de esta hermandad tan peculiar.

¿Qué nos puedes contar sobre el efecto mutante y cómo cambia la dinámica de la humanidad en tu historia?

El efecto mutante es la asunción por parte de ciertas personas de unos poderes que les llegan de no se sabe muy bien dónde. Se les llamará mutantes a esas personas en adelante, pese a que en ningún momento se tenga claro ni que se trata de una mutación ni de porqué han aparecido esas nuevas habilidades.

En este sentido la influencia del mundo del comic norteamericano— Marvel, DC y otros— es clara tanto en la propia historia como en el escritor, que se apropia del término para hacer más comprensivo lo que significa este efecto.

La primera parte de la historia es de ámbito muy local, un pueblo vasco de mediano tamaño y entre un grupo de amigos, lo que provoca que se pierda la perspectiva de la significación mundial que esta transformación provoca en la sociedad planetaria. La primera experiencia de este nuevo poder es personal y son las reacciones a esta transformación las que centran el interés de la obra.

Sin embargo, se va abriendo una pequeña ventana de lo que el mundo siente ante la aparición de seres todopoderosos, un cambio que empieza a provocar ciertas calamidades y muchos miedos ante lo que se avecina.

Una vez ocurrido este hecho y pasada la primera sorpresa, el mundo está destinado a una transformación radical. Seres poderosos por naturaleza contra simples seres humanos sin nada que oponer salvo su propia humanidad. Sin duda en próximos libros se ahondará más en esta idea, donde lo local va dejando paso a lo universal y la narración salta de un formato más localista a otro mucho más abierto y en el que la geografía se transformará al igual que la propia historia.

El libro habla de la creación de una sociedad secreta de mutantes y su ascenso al poder. ¿Qué desafíos enfrentan estos personajes al tratar de establecerse como líderes en un mundo cambiante?

La historia de las sociedades secretas es fascinante sin duda alguna. Con gran tradición en el mundo oriental, especialmente en China y Japón, o en el nuestro, con las cofradías de francmasones, rosacruces, carbonarios y otros grupos menos conocidos, hasta las grandes mafias de hoy en día— Cosa Nostra, ´Ndrangheta, etc— la existencia de estos grupúsculos secretos siempre ha desbordado la imaginación del lector. Sus ritos, sus personajes, sus formas o hasta sus lugares de reunión han despertado la fascinación de millones de personas a lo largo y ancho del planeta, imaginando tramas mortales y maniobras viles.

Los recién devenidos mutantes adoptan esta forma de militancia secreta para cubrir sus huellas, aunque al poco deciden que se trata de una buena herramienta para ir prosperando sin que nadie se dé cuenta de ello.

¿Qué tienen en común una pequeña constructora en Burgos, una exitosa y nueva discoteca en Ibiza o una moderna clínica de nuevo cuño en Barcelona? Aparentemente nada. Tan solo que una serie de jóvenes han montado una serie de negocios sumamente exitosos, aunque aparentemente sin conexión entre sí.

Y ese es precisamente el mérito de la sociedad secreta, que esos, en teoría, núcleos aislados trabajan todos a una para desarrollar su poder e influencia. No será hasta que los poderosos comiencen a ver ciertas coincidencias y a atar ciertos cabos que la mascarada de la sociedad secreta comience a caer, revelando al que lo sepa ver el cáncer que se ha ido gestando en las entrañas de una sociedad adormecida.

¿Cómo exploras la incomprensión inicial de los poderes y la adaptación de los personajes a su nuevo estatus en la sociedad?

Ya he comentado antes la leyenda del pastor Giges, una historia con la que los griegos de hace unos 3.000 años ya se planteaban acerca de la naturaleza del ser humano. Ellos presentan un personaje sumamente humilde, un pobre pastor, que por un azar encuentra un anillo mágico que le da el poder de la invisibilidad. Al principio apenas se dedica a espiar pequeñas conversaciones de amigos, pero con el tiempo comienza con pequeños hurtos hasta llegar a acciones cada vez más atrevidas. La última de estas, según la leyenda, es colarse en el castillo del rey de su tierra, asesinar a este y quedarse él con el reino, una evolución pésima en cuanto a valores humanos, pero con el que los griegos nos indicaban claramente que el poder corrompe, algo que con los tiempos no ha cambiado en exceso, al menos esa es mi opinión.

En ese sentido «Génesis de una especie» es muy parecida, aunque ahondando en las sensaciones, pensamientos y maniobras de los afectados por el gran poder con el que han sido bendecidos.

Empezamos por la incomprensión de la llegada de estas nuevas facultades y continuamos por el temor a ser diferentes. El primer instinto es el de repudiar a lo que ha llegado, el de esconderse por temor a ser señalado. Al poco, en cambio, se pasa a un estadio de comprensión y convivencia con ese poder, una especie de asunción de lo ocurrido y a ver el lado positivo del cambio ocurrido. De aquí solo hay un paso hasta el « ¿Qué más puedo hacer con este poder?»

Mencionas que a lo largo de la historia, los personajes dejan atrás ciertos valores y adoptan otros que no siempre son compatibles con la humanidad. ¿Puedes proporcionar ejemplos de estos cambios de valores y cómo afectan a la trama?

Ya en el quinto capítulo, todavía muy al principio de la obra, varios de los personajes principales de la novela se plantean robar una serie de objetivos con el fin de probar sus poderes, siendo este seguramente el hecho que va a provocar el cambio de estos valores en la trama central de la obra, algo que de todas maneras ocurrirá bastante más adelante, pues nos encontramos ante una obra bastante extensa.

Un robo, aunque sea limpio y sin sangre de por medio, ya nos habla de un cambio de criterio. De una fase de miedo, preocupación o inseguridad pasamos a otra de ambición, cálculo y cierta agresividad.

Pero sin duda, cuando estos personajes pierden eso que yo llamo humanidad es cuando se plantean matar para conseguir sus objetivos, algo que harán según transcurra la historia. A partir de ahí encontraremos diferentes justificaciones al hecho de haber quitado la vida a otra persona, aunque para entonces la pérdida de valores habrá culminado su recorrido, habiendo pasado distintas fases de degradación en la búsqueda de sus diferentes objetivos.

El poder, la corrupción y la enajenación son temas centrales en tu obra. ¿Qué mensajes o reflexiones esperas transmitir a través de estos temas?

Efectivamente, esa serie de valores son parte central de la obra, a los que yo tal vez añadiría la ambición y especialmente el relativismo, tal vez uno de los grandes males de nuestra sociedad actual.

El tema del poder y cómo llegar a él siempre ha sido complejo en todas las sociedades humanas, especialmente porque a los poderosos no les ha interesado explicar cómo han llegado ellos a esos mismos niveles.

Recuerdo haber visto hace poco una entrevista a un gran escritor— del que ahora no recuerdo quién era— en la que nos hablaba de la necesidad del conflicto en una obra, de forma que el guion de la misma pueda tener un desarrollo que se haga interesante para el lector. Esta persona era de la opinión de que sin conflicto es difícil contar una historia atractiva, algo con lo que yo estoy bastante de acuerdo, de ahí seguramente el estilo de este libro. Podía haber planteado la historia desde el único punto de vista de la asunción de un poder y su gestión emocional e interna, cosa que seguramente hubiera provocado que la obra fuera muchísimo más corta.

En cambio, en cuanto comencé, años ha, a pensar acerca de esta historia, me centré más en las sensaciones que uno tendría si le sobreviniera algo parecido, esto es, que de la nada te caiga un poder tan grande que de inmediato te ponga por encima de las demás personas. Lo primero que me vino a la cabeza fue cierto buenismo de decir «Vale, aprovecharé este poder para hacer el bien a los demás», situación esta que tampoco nos hubiera aportado mucho más en una ficción, salvo que copiemos el esquema norteamericano del superhéroe bonachón que apenas vive para ponerse su supertraje y estar todo el día apagando fuegos de un lado a otro, una idea que aparte de poco factible, no me atrae lo más mínimo.

En cambio, la siguiente idea que me sobrevino fue mucho más mundana —Y me temo que concordante con los antiguos griegos—, esa en la que tu cabeza te empieza a hablar y te dice: «Bien, y que carajo saco yo de todo esto». Esto es, solo con pensar en algo así, yo mismo ya iba buscando metas más ambiciosas como algo más de riqueza, comodidad y finalmente, el dichoso poder.

Así, llegados a este punto, no me quedó otra que centrar el eje filosófico de la obra en la ambición, el poder y el relativismo moral, todo ello pese a que esta novela diste mucho de ser un trabajo filosófico.

El libro sugiere que el mundo tal como lo conocemos está a punto de desaparecer. ¿Cómo abordas la construcción de un mundo en cambio constante en tu narración?

La revolución que se da en el libro es relativamente silenciosa. No se trata de un crack espontaneo que de pronto haga temblar a todas las estructuras sociales humanas. Se trata, más bien, de una especie de cáncer que se va gestando silencioso, con algunos casos sonados pero relativamente aislados entre sí.

En ese sentido, la sensación que nos ofrece «Génesis de una especie» es la de la aparición de unos pocos seres muy poderosos que van malgastando su poder en inútiles demostraciones de crueldad y maldad, algo que sin duda aterra a la sociedad pero que no les hace pensar que están ante un gran cambio en ciernes.

Debido a esto, el gran cambio que refleja este libro es el de un cambio interior, el que sucede dentro de las propias personas afectadas, mientras que la revolución que va a experimentar la sociedad se podrá observar en la siguiente obra.

De hecho, más que una construcción, nos encontramos ante la destrucción del mundo conocido, en el cual una serie de oligarquías bien estructuradas han sido tradicionalmente las que han llevado el peso de la construcción mundial y de sus distintas sociedades, bien sean estas políticas o culturales. A partir de esta obra, sin embargo, una nueva élite aparece para ir desplazando a los hasta ahora gobernantes, lo que provocará una serie de conflictos que con el tiempo irán a más.

¿Qué papel juega la sociedad secreta de gente poderosa que trabaja desde las sombras en la historia?

El papel de la sociedad secreta, la Hermandad como la denominarán los protagonistas, es nuclear en toda la historia. De hecho se trata de la herramienta que van a utilizar para su ascensión al poder y para lograr sus objetivos.

Va a ser la pantalla que los va a mantener bajo el radar tanto de la sociedad como de las autoridades, el ámbito en el que se muevan y el espacio en el que se tomen las decisiones. La presencia de esta sociedad secreta va a ser omnipresente en el libro una vez esta se haya constituido.

Y es que difícilmente se puede entender esta obra sin la existencia de la hermandad. Lo que en principio será un ente limitado, con apenas dos cargos más simbólicos que operativos, poco a poco irá llenando el espacio de la narración y acabará siendo una especie de holding de empresas, una mafia, una especie de fraternidad medieval o una multinacional. Está sociedad secreta se expandirá geográficamente, se compartimentalizará e irá creando cargos que irán haciendo de ella un pequeño reino en las sombras cuya política interior será en ocasiones más compleja que la de la sociedad externa.

En ese sentido, hay que decir que nos encontramos con una obra muy política y bastante actual, una especie de thriller con ese punto de fantasía que le otorga el hecho de que hayan aparecido unos poderes de por medio. Será a través de media docena de personajes clave y de esta asociación de mutantes que veremos la evolución del mundo actual en los últimos veinte años. De todas formas, esta primera obra, apenas nos llevará a finales del siglo pasado, concretamente a sus tres o cuatro últimos años, en los que ya iremos percibiendo los cambios que se van dando especialmente en la tecnología y como una entidad tan arcaica como una confraternidad puede pasar desapercibida mientras se reproduce como una hidra.

Para finalizar ¿algo que quieras decir?

Animaría a los lectores a que lean la historia con la mente abierta y con ganas de divertirse. Es una historia larga y que necesita asentar cierta base para explicar todo lo que viene después, por lo que es normal que al principio nos veamos un poco superados por la cantidad de información que nos podamos encontrar.

De todas formas, suelo decir que esta es una obra para lectores de grandes libros, aquellos para los que las novelas de 500 páginas se nos quedan un poco justas, por lo que tampoco creo que nadie se vaya a asustar.

Les pediría a los lectores que se pongan ellos mismos en el lugar de los protagonistas de la historia y que traten de imaginar cómo se encontrarían ellos y qué es lo que harían si de repente se convirtieran en poderosos. Sin duda será un gran ejercicio crítico con nosotros mismos y una forma divertida de abordar la obra.

Lo dicho, espero que aquellos que se hagan con un ejemplar de «Génesis de una especie» disfruten de su lectura, de sus decisiones y de la acción que transcurre entre sus párrafos y líneas.

A los que la obra les enganche, decirles que detrás vienen tres más— Todas ya escritas y en espera de ver su publicación—, por lo que en breve podremos observar qué ha sido de nuestros chicos y su sociedad secreta de mutantes.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Entrevista Marcos Huarte puedes visitar la categoría Entrevistas.

Por si quieres seguir leyendo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Tu email no es válido
¡Vamos! Ya estás casi dentro (te queda confirmar la suscripción)