Entrevista Beatriz Alcaná

Entrevista Beatriz Alcaná

Teseo en llamas presenta una trama ambientada en el Madrid de 1950, con elementos de folletín gótico refinado. ¿Qué te llevó a elegir este período histórico y este género para tu novela?

Teseo en llamas es una novela muy gótica, pero quería escapar de las ambientaciones típicas de este subgénero. El Madrid de posguerra me pareció, sin embargo, un periodo tremendamente gris y asfixiante en el que esta historia encajaba muy bien.

La protagonista, Berta, es una joven que busca escapar de un ambiente opresivo al mudarse a Madrid para trabajar en la farmacia de su tío. ¿Cómo desarrollaste este personaje y qué desafíos enfrenta a lo largo de la historia?

Berta es, en realidad, una simple narradora. No es la protagonista de la novela, aunque pueda parecerlo al principio. Ella misma lo reconoce al principio: la historia que va a contar no es su historia. Con todo, creo que es un personaje bastante complejo, con sus luces y sus sombras, que se ve atrapada en una tragedia familiar, un misterio que irá desentrañando poco a poco, casi sin quererlo.

¿Qué aspectos de la vida y la sociedad española de la década de 1950 exploras en tu novela? ¿Cómo influyen estos elementos en el desarrollo de la trama y los personajes?

Teseo en llamas no es la típica novela de posguerra. Como ya he mencionado, elegí ese periodo histórico porque le venía muy bien a la atmósfera opresiva y sombría en la que quería sumergir a los personajes. La España de mediados del siglo que yo he dibujado en esta novela es una especie de edad victoriana patria, hipócrita y puritana, pero encima carente del glamour con el que solemos imaginar el mundo victoriano.

El título Teseo en llamas sugiere un elemento de mitología y tragedia. ¿Qué significado tiene este título para ti y cómo se relaciona con la historia que cuentas en tu libro?

Esta novela, aunque por la sinopsis no lo parezca, es una reinterpretación del mito clásico de Fedra, la segunda esposa del héroe ateniense Teseo, así que la relación está clara. No cuento más porque no quiero destriparles el libro a quienes no conozcan el mito, pero les garantizo que tiene miga.

¿Cuál fue tu proceso de investigación para garantizar la autenticidad histórica en la ambientación de tu novela en la década de 1950?

Me gusta mucho documentarme. Es una de mis partes favoritas del proceso de escritura. En este caso en concreto le dediqué más tiempo a los capítulos que se desarrollan durante la guerra de Cuba, porque es un periodo que siempre me ha suscitado mucho interés y quería escribir algo relacionado con ello. Eso sí, siempre procuro documentarme leyendo libros y artículos académicos. Soy muy purista en ese sentido.

El folletín gótico es un género que combina elementos de suspenso, romance y misterio. ¿Cómo abordaste la construcción de la atmósfera y el tono de tu novela para reflejar este estilo?

Creo que es algo que me sale solo, porque lo que más me gusta leer es ese tipo de literatura, sobre todo clásicos, aunque en mis estanterías y en mi mesilla de noche hay de todo. El tono y el estilo se acaban pegando, y eso es positivo.

¿Qué papel juegan los personajes secundarios en la trama de Teseo en llamas? ¿Cómo contribuyen al desarrollo de la historia y la caracterización de Berta?

La propia Berta es, en el fondo, un personaje secundario. Los protagonistas son Pedro, Román y, sobre todo, Fedra. Berta pulula por sus vidas casi como un fantasma, observando, sintiendo, pero sin interferir demasiado. Al menos no al principio de la novela.

¿Qué esperas que los lectores experimenten o aprendan después de leer tu novela?

No espero que aprendan nada, sinceramente. No escribo con intención didáctica ni moralizadora. Solo intento que los lectores disfruten, generarles intriga para que quieren pasar la página y descubrir cómo continúa la historia. Que les guste la novela y les distraiga. Punto.

¿Cómo manejas temas sensibles o controvertidos en tu libro, como la opresión familiar o los secretos oscuros?

Mientras escribía Teseo en llamas no me planteé estas cuestiones, la verdad. Ha sido después, al tener la oportunidad de hablar con los lectores, cuando me he dado cuenta de que quizás algunos aspectos oscuros de la novela puedan malinterpretarse o, mejor dicho, romantizarse. Pero no me quita el sueño. Supongo que no es culpa mía que algunos villanos resulten demasiado atractivos.

Para finalizar ¿algo que quieras decir?

Me encantaría animar a todo el mundo a que lea Teseo en llamas. Les encantará tanto si son aficionados al terror como si prefieren historias más costumbristas. ¡Lo tiene todo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies