Entrevista Marta Marín

¿La pasión por escribir está en la historia de tu familia o eres la primera exponente de esta aptitud artística?

En mi casa siempre hemos sido amantes de la lectura, y eso es lo que me inculcaron mis padres desde el primer libro de Kika Superbruja que me leí. En cuanto a la escritura, es cierto que nadie de mi familia antes había escrito un libro, pero mi hermana también llegó a crear sus propias historias, y sobre todo recuerdo que a mi abuela le encantaba escribir cartas o, simplemente, sus propias reflexiones para conservarlas plasmadas sobre el papel, a veces incluso enviaba algún texto a algún periódico.

Si tuvieras que describir tu vida y el momento en el cual decidiste apostar a ser escritora ¿qué nos dirías?

A mí siempre me ha gustado escribir y desde pequeña sabía que algún día tendría mi propio libro. A mis quince años, no estaba en un buen momento, era una adolescente que aún no había aprendido a reconocer sus virtudes, asumir sus defectos y vivir al margen de la opinión de los demás. El fenómeno fan de Crepúsculo o de Tres metros sobre el cielo en aquellos años me animó a refugiarme en la escritura y los halagos de mi familia y profesores consiguieron subirme la autoestima. Eso, sumado al hecho de que aprovechaba al protagonista de mi historia para reflejar en él el valor que nunca tuvo aquella niña de declararse al chico que le gustaba, terminó enganchándome a la terapia que significan para mí las letras.

¿Hay una historia personal de Marta Marín la escritora, que se refleja en su novela “Si te enamoras, pierdes”?

Esta pregunta es muy típica, pero no, no he incorporado ninguna experiencia propia al libro de Si te enamoras, pierdes. Aunque yo siempre digo que, a la hora de dar con una buena idea para una novela, todo lo que nos rodea nos está influyendo y, por tanto, inspirando: una película, una anécdota que alguien te cuente, lo que tú misma estás viviendo como persona… Pero lo más difícil es conseguir encajar todas las piezas del puzzle de ocurrencias que tienes en la cabeza y obtener como resultado una historia con la que el lector pueda empatizar, que despierte emociones, con sentido y sin cabos sueltos, lineal en cuanto a la temporalidad y amena de leer a la vez que impactante.

¿Consideras que todas las mujeres pasan alguna vez por esos momentos depresivos que causa un amor fallido?

En esta vida hay gente que nace con estrella y gente, como yo, que nace estrellada. Pero supongo que sí, hombre o mujer, creo que es bastante común encontrarse alguna vez en la situación de tener que hacer frente a un amor no correspondido, a un amor imposible porque las dos personas se encuentran en puntos diferentes de la vida y no buscan lo mismo o por culpa de la distancia e incluso a un amor de esos que duelen.

Explícanos con tus palabras de mujer y no de escritora, ¿cómo se puede superar un desengaño amoroso como el que se vive en “Si te enamoras pierdes”?

Basándome en una escena del segundo libro de la bilogía, solo puedo responder que lo más importante es pensar que él es quien ha perdido a alguien que le quería, aunque esté ya muy trillado decir algo así. Tú vales mucho; tu personalidad, todo lo bueno que tienes y todo lo que has conseguido superar lo demuestran. No merece la pena estar triste, hay muchos más y mejores peces en el mar. Además, seguro que la experiencia te ha servido para darte cuenta de la clase de relación que no quieres y de que tienes que buscar a alguien que realmente esté a tu altura.

Nora y Desirée son tus personajes principales, ¿cuál de las dos sufre más por ese desengaño amoroso?

Sin lugar a dudas, Nora es quien sufre por amor. Ella es soñadora y romántica, risueña y reservada con miedo a enamorarse o dejarse querer, sumisa y sufridora, extremadamente tímida cuando no se encuentra en confianza y su iniciativa escasea. Desirée, por su parte, no tiene ninguna prisa en encontrar el verdadero amor; ella es una mujer empoderada, feminista y con carácter fuerte que disfruta de su juventud y del sexo.

¿Los personajes que aparecen en esta novela son producto de tu imaginación o solo están ocupando el lugar de quienes realmente vivieron esa experiencia?

En este caso, no me he inspirado en la historia personal de nadie para escribir. Como punto de partida, los personajes son todo lo que la novela exigía de cada uno de ellos pero, a medida que escribía, sus personalidades se fueron definiendo y reafirmando cada vez más. Para un escritor, es fantástico cuando llega ese punto en que, a pesar de que la relación con los personajes puede resultar un tanto fría al principio, empiezas a conocerlos muy bien, se vuelven reales para hablar y reaccionar por sí mismos. Como ejemplo podría poner el caso de Sergio, él iba a ser malo sin más, y de hecho es y siempre será un capullo integral, pero le cogí un cierto cariño y en el segundo libro de la bilogía podremos entender un poco mejor sus razones.

¿Es una historia de amor no correspondido que vive en tu experiencia o se trata de la suerte de una amiga que te compartió su dolor?

La trama del libro no se corresponde con ninguna vivencia mía ni de una amiga pero, como lectora, yo necesito que las novelas consigan hacerme sentir identificada e involucrarme, por eso siempre trato de reflejar la vida real en mis historias. Siempre digo que la novela romántica es realista dentro de su propia ficción, porque lo que muestran es la vida misma con sus aspectos buenos y malos, a pesar de que no creo que ninguna lectora sea tan ingenua como para pensar que encontrará un chico tan perfecto y un amor tan idílico como el de los libros.

¿Tienes otra historia en proceso que contar a tus fans?

¡Sí! Estoy tardando muchísimo en escribirla porque ha pasado ya por muchas versiones distintas, ya que ninguna terminaba de convencerme, mis amigas pueden dar fe de ello. Pero creo que ya he decidido cómo quedará finalmente y estoy deseando que salga por fin porque os va a encantar. Se trata de un thriller erótico que os mantendrá enganchadas y con la libido por las nubes durante toda la lectura a la vez que cuenta con un desenlace que os dejará ojipláticas, al igual que todos mis libros.

Para finalizar ¿algo que nos quieras decir?

Únicamente me gustaría recalcar que yo escribo para vivir otras vidas, para evadirme, para divertirme, para enamorarme, para llorar… Sabemos que hoy en día el mundo de los libros está saturado y que no nos sobra el dinero ni el espacio en casa, pero mis historias van dirigidas a quien se atreva a leer algo que haga aflorar sus sentimientos, a quien le apetezca sumergirse en una novela romántica pero no pastelosa, fresca y diferente de mi estilo propio, a quien esté preparado para odiar a un antagonista muy bien construido hasta el punto de querer matarlo (te puedo asegurar al cien por cien que esto te ocurrirá) y para establecer una amistad con los protagonistas. Es la bilogía que a cualquier amante del género le gustaría leer o, por qué no, recibir como regalo. 😉